La naranja como ingrediente de bajo impacto ambiental

NARANJA

La naranja como ingrediente de bajo impacto ambiental

Las naranjas son una fruta característica del ámbito mediterráneo y tienen un papel clave en nuestra dieta gracias a su alto contenido de vitaminas A, B y C, flavonoides, potasio y magnesio.

Estas propiedades también son beneficiosas para la piel y ayuda a mantenerla sana, elástica y viva.

Sin embargo, te has planteado nunca donde van a parar todas las pieles de naranja cada vez que bebes un zumo de naranja o comes un producto que lleva naranja?

Se tiran.

La piel de la naranja es un resto vegetal con muy buenas calidades como para ser descartada. Es rica en calcio y vitamina C, elementos que ayudan a la renovación celular de la piel y a la producción de colágeno.

Además, de la piel de la naranja se puede obtener una materia prima muy valiosa para la cosmética natural: el aceite esencial.

El aceite esencial de la naranja tiene propiedades bactericidas, antiinflamatorias y digestivas entre otras. También pueden tener efecto sobre las emociones llegando a ser calmante y antidepresivo.

En Mũla suprareciclamos la piel de naranja para obtener el aceite esencial, encontrándose en el champú CIM y el jabón RIU.

El aceite esencial proviene de las naranjas valencianas que tienen un olor cítrico y dulce muy característico. El aceite esencial se extrae directamente en el lugar donde se hace el zumo de naranja, en un proceso en paralelo. De este modo se conserva toda la frescura y las características de la piel de la naranja acabada de pelar.

Usando este aceite esencial, se evita hacer un cultivo específico de una planta para la producción de aceite esencial, se evita el transporte de la planta a otro lugar para producir el aceite esencial y estamos alargando su vida útil, acabando en tu piel y no en la basura.

«Suprareciclamos la naranja, convirtiendo un residuo cítrico en un producto de alto valor cosmético»

Adicionalmente, la pulpa sobrante de hacer el zumo de naranja se conserva para otros usos alimentarios y el sobrante de hacer el aceite esencial y extraer el zumo se aprovecha para la producción de pienso para alimentación animal.

Además, la piel de la naranja tiene un alto contenido de celulosa, y hace que sea un buen aliado del papel. El embalaje ecodiseñado de los productos Mũla está hecho de papel reciclado postconsumo y restos vegetales de cítricos como la naranja, haciendo posible que sea compostable en el jardín o compostador de casa.